viernes, 10 de abril de 2009

LA RESPUESTA

No se si era difícil y por eso la baja participación, pero esta vez habeis acertado la mayoría. Sí, se trata del tabique de cierre de un conducto arterioso. En la gran mayoria de las ocasiones, cuando se produce el cierre del conducto, el tabique de separación (fig.1) suelda totalmente con el suelo de la aorta pero, a veces, queda un pequeño pliegue que puede observarse perfectamente como ocurre en este caso (fig. 2).

Fig. 1.- Visualización del tabique de un conducto arterioso sin soldar.

Fig.2.- Corte transversal de la aorta (el techo se ha seccionado longitudinalmente). Se aprecia el tabique del conducto arterioso soldado al suelo aórtico.


Tanto el tronco braquiocefálico como la subclavia izquierda, salen de la parte dorsal del arco aórtico y tienen una sección circular, si bien la subclávia izquierda puede dar una sección en su parte dorsal que podría semejar un pequeño tabique hacia la aorta (fig. 3). En cualquier caso la próximidad de ambas salidas haría muy dificil que pudiese visualizarse una de ellas sin que la otra apareciese en imagen (figs. 3 y 4).



Fig.3.- Sección longitudinal del arco aórtico, se visualiza en la parte dorsal la salida del tronco braquiocefálico y la subclavia izquierda. Se puede observar la proximidad de ambas salidas, su sección circular y el ligero pliegue que se forma entre la pared dorsal de la subclavia y el arco. La flecha señala la zona aproximada donde se encontraría el cierre del conducto arterioso.

Fig. 4.- Vista exterior de la salida del tronco braquiocefálico (Tb) y la subclavia izquierda (Sc. Iz.). La flecha señala la presencia de un conducto arterioso persistente (Observar la importante dilatación aórtica posterior a la salida del conducto debido al flujo turbulento ocasionado por el mismo)

sábado, 28 de marzo de 2009

OTRA PREGUNTA

De nuevo os animo a participar en una nueva pregunta. ¿Que vemos en esta imagen?

El corazón es un organo con una estructura anatómica compleja con la que conviene estar familiarizado, entre otras cosas para saber lo que es normal y lo que no lo es. Aunque algunas de las imagenes os puedan parecer poco claras, la finalidad es conseguir que os paréis un poco a pensar y tratéis de deducir el porqué de vuestra respuesta.

Aquí nos encontramos ante:

El tabique de cierre de un conducto arterioso?

Una cúspide valvular aórtica no coronaria?

La salida de una arteria vertebral posterior al cayado aórtico?

La salida de la subclavia izquierda?

jueves, 26 de marzo de 2009

¿LA IMAGEN ES?

Ya se ha terminado el plazo para contestar a la pregunta y con muy excasa participación. Esta vez las respuestas han sido muy dispersas, pero no, no era difícil, solo cuestión de fijarse. ¿La clave? ese agujerito en la parte superior derecha, el foramen coronario derecho. Lo del centro son dos de las tres cúspides valvulares que se muestran cerradas. Además si os fijais existe un pequeño ensanchamiento en la zona de implantación valvular, el seno de Valsalva. Enhorabuena a los acertantes.




Dos cúspides valvulares aórticas, en la de la izquierda puede apreciarse el foramen de la arteria coronaria izquierda


En esta imagen se aprecian las tres cúspides valvulares, en la del fondo el foramen de la arteria coronaria izquierda y el seno de Valsalva


Imagen de una sección longitudinal de la aorta a nivel de la válvula, se aprecian las tres cúspides valvulares, a la iquierda el foramen de la coronaria izquierda al fondo el foramen de la coronaria derecha.

lunes, 23 de marzo de 2009

FOOTING


Nuestro protagonista de hoy es James, un orondo neoyorquino que ronda los 50, habitual cliente de fastfood y buen consumidor de cerveza. Ha decidido que ya está bien y que a partir de mañana irá todos los días a Central Park para hacer footing, ponerse en buena forma y perder peso.
A la mañana siguiente podemos encontrarlo jadeante, sudoroso, con un tono de piel que varía del pálido al rojizo y con la lengua fuera. Un simple toque con un dedo bastaría para dar con sus huesos por los suelos. Es bastante factible que James termine en el Mount Sinai o en cualquier otro centro hospitalario de New York.
Cierto el deporte es sano, y correr también puede serlo, si se realiza siguiendo unas pautas de entrenamiento y constancia; pero ese correr de un día para otro, tratando de dejarnos los kilos de manera precipitada a lo largo del “Central Park” de turno, nos llevará, con bastante facilidad, a un departamento de cardiología de un hospital cuando no a un sitio peor.

Os habéis parado a pensar cual es el motivo...Si os parece vamos a hablar un poco de sístoles, diástoles e irrigación cardiaca.
Os voy a poner un esquema.

No, no es complicado; en el vemos la variación del volumen del ventrículo izquierdo (VVI) durante el ciclo cardiaco y para ello tomamos como referencia el fonocardiograma (FCG) y el electrocardiograma (ECG). Como podemos ver el vaciado del ventrículo (eyección) se produce entre los ruidos R1 (cierre de las vávulas aurícula-ventriculares) y R2 (cierre de las vávulas sigmoides). El llenado se produce poco después del cierre de las sigmoides y hasta el cierre de las aurícula-ventriculares.
Si os fijáis en el ECG, ese tiempo de vaciado ventricular coincide aproximadamente desde el pico alto del complejo QRS hasta el final de la onda T. Para hacernos una mejor idea, vamos a tomar como referencia el inicio de ese complejo QRS y el final de la onda T y a eso lo vamos a llamar segmento QT (sístole eléctrica). Vamos a ver…A grandes rasgos, durante el tiempo que dura el segmento QT del electrocardiograma se produce el vaciado ventricular y durante el resto del tiempo se produce el llenado ventricular…¿De acuerdo? Siii, se que en el esquema no es exactamente así, pero hacerme caso que nos va a servir para comprenderlo.

Permitirme que os ponga ahora dos electros, tranquilos, no vamos a hablar de electrocardiografía, es solo para que os fijéis en ellos.

El tiempo de registro en los dos es el mismo, 1,5 segundos. Simplemente fijaros en el número de latidos registrados en cada electro. En el primero podéis contar tres latidos mientras en el segundo se cuentan seis. Está claro que el segundo corazón late, a una frecuencia mucho mayor que el primero (80 frente a 240 latidos por minuto).
Si medimos la duración del QT en el primer caso vemos que es de 0.95 mm. Eso corresponde a 0,19 seg. es decir, durante un minuto emplea 15,2 seg en vaciar y 44,8 en llenarse.
En el segundo caso el QT mide 0,85 mm. Eso corresponde a 0,17 seg. Es decir durante un minuto emplea 40,8 seg en vaciar y 19,20 en llenarse.

Cuando nuestro amigo James salga a correr mañana esta claro que su organismo demandará mayor riego sanguíneo a causa del ejercicio, su corazón, no entrenado aumentará de forma peligrosa su frecuencia y aquí surgen los problemas.
El corazón dispone de menor tiempo para su llenado lo cual, posiblemente hará que su efectividad sistólica sea menor (ley de Frank Sterling).
La demanda de oxígeno del miocardio aumentará ya que aumenta el trabajo cardiaco, por lo tanto necesitará un mayor aporte sanguineo pero, la salida de las coronarias se encuentra en la aorta, justo a nivel de la vávula aórtica (en dos de sus cúspides valvulares), eso hace que durante la sístole la entrada a través de las coronarias esté cerrada y abierta durante la diástole; por lo tanto el riego coronario se produce en diástole (momento en el que además el músculo se encuentra relajado).

Válvula aórtica:- Visión de una de las cúspides coronarias. La flecha señala el foramen coronario situado en la dilatación existente en la base de la raiz aórtica (seno de Valsalva).

Pero en casos de taquicardia marcada, como la que posiblemente sufrirá James, el riego coronario diastólico va a estar muy disminuido ya que el tiempo en que se produce disminuirá considerablemente.
Por lo tanto tendremos una importante demanda de oxígeno por parte del miocardio y una importante disminución de ese aporte a través de las coronarias consiguiendo un binomio altamente peligroso que fácilmente pueda terminar en zonas de hipoxia miocárdica o de infarto y con James en una unidad de cuidados intensivos.

Saber el peligro que suponen las taquicardias para el miocardio es algo que debemos tener siempre presente tanto en corazones sanos como en patológicos.

viernes, 13 de marzo de 2009

UN MONUMENTAL ATASCO

Parálisis del tercio posterior, lesiones en piel, extremidades frias, dolor intenso... Una imagen terrible. El Doppler confirma rápidamente nuestra sospecha, ausencia de flujo.

Extremidad posterior derecha de un gato persa macho de 9 años de edad. El Doppler sobre la arteria femoral reveló ausencia de flujo.

Una auscultación cardiaca posiblemente nos revele un ritmo de galope o más infrecuentemente un soplo. Una ecografía nos mostrará un ventrículo izquierdo hipertrofiado y una importante dilatación de la aurícula

Ecografía bidimensional mostrando importante hipertrofia de septo y de la pared libre del ventrículo izquierdo así como dilatación auricular izquierda.

La causa de las lesiones la encontramos en la aórta abdominal, justo antes de la bifurcación de las arterias iliacas; un trombo ocluye la normal circulación arterial

Localización anatómica del trombo

Visualización del trombo

Suelo de una aurícula izquierda felina dilatada. Visión desde la vávula mitral

La dilatación auricular izquierda, durante la cardiomiopatía hipertrófica felina, hace que en el endocardio auricular se liberen citokinas como el PAF (Factor de Activación Plaquetaria) que facilitan en muchos casos la aparición de trombos. Estos trombos son fácilmente vehiculados a la circulación sistémica a través de la aórta produciendo obstrucción del flujo sanguineo con mucha frecuencia a nivel de las arterias iliacas.

martes, 10 de marzo de 2009

LA FÍSICA Y LA BIOLOGÍA

Entrada enviada por Guillermo Jiménez Marín (Estudiante de Ingeniería Industrial).

Cuando un producto viscoso (en nuestro caso la sangre, aunque hasta el aire lo es) fluye en contacto con un tubo o una pared a una baja velocidad lo hace de modo que no se mezcla, cada partícula va paralela a las demás, pero la parte del fluido en contacto con el tubo, verá disminuida su velocidad ligeramente por el rozamiento, esto se produce a consecuencia de la resistencia que ejerce el fluido por ser viscoso contra la superficie (tiene cierta tendencia a adherirse a la misma).
Conforme la velocidad del fluido aumenta, se alcanzará un punto en el que el fluido empezará a formar turbulencias ya que en el interior (o lejos de la superficie con la que está en contacto) irá mucho más rápido que en los lados (el rozamiento que hemos comentado lo frenará mucho). En ese punto, la capa límite (zona en el que el fluido se mantenía laminar) se rompe y se separa de la pared del tubo, y el fluido se mezcla con la parte más interna del mismo.

La velocidad a la que esto ocurre se ve influida por muchos factores, la viscosidad del fluido, la rugosidad de la pared del tubo, la forma del tubo, el tamaño del tubo, etc. Esto lo estudió un tal Reynolds al que se le ocurrió una formula con la que calcular como todos estos parámetros influyen en el fluido. Esa fórmula, que lleva su nombre, nos da un numerito adimensional que nos dice cuando un fluido pasará de laminar a turbulento con todas las consecuencias que ello conlleva.

En nuestro caso por ejemplo cuando los vasos pierden flexibilidad, varían el tamaño y/o la forma; hace que puedan aparecer estas turbulencias (¡¡OHHH DESASTRE!!).

El flujo turbulento se caracteriza por:

- Las partículas del fluido no se mueven siguiendo trayectorias definidas.
- La acción de la viscosidad es despreciable, lo que reduce la perdida de energía por rozamiento y tendremos flujos mas rápidos.
- Las partículas del fluido poseen energía de rotación apreciable, y se mueven en forma caótica chocando unas con otras.
- Al entrar las partículas de fluido a capas de diferente velocidad, su momento lineal aumenta o disminuye, y el de las partículas vecinas lo hace en forma contraria.

Conclusión la sangre puede comportarse de forma incontrolada, reducirá su rozamiento acelerándose (ya no se frenará por el contacto con los vasos) y golpeará las paredes (aumentará la presión), lo que llegara dañar los vasos (Figs. 1 y 2).


Fig. 1.- Estenosis pulmonar. Dilatación del tronco pulmonar (Tp) motivada por el flujo turbulento posterior a la zona estenosada; comparar el diametro del tronco (flechas) con la aorta (Ao) y las arterias pulmonares izquierda y derecha.

Fig. 2.- Dilatación aórtica. En este caso la dilatación está motivada por el flujop turbulento ocasionado por un CAP (Conducto Arterioso Persistente).

Aunque parezca mentira esto del régimen laminar y el régimen turbulento es importante en muchos campos, por ejemplo:

- Un avión vuela gracias al flujo laminar sobre sus alas, si éste se vuelve turbulento se perderá la sustentación y... crash.

- En las tuberías es algo a tener en cuenta, un flujo demasiado rápido y turbulento puede romper una tubería con el consiguiente desastre. ¡¡Ehh si las arterias y venas son solo tuberías!! (y la ingeniería copia a la naturaleza, ahora se intentan hacer tuberías flexibles y laminares, como los vasos sanguineos, para muchos procesos industriales).

- Un flujo laminar impide que dos corriente se mezclen, algo importante en la ingeniería y en la veterinaria, ¿como oxigenamos la sangre en una maquina de circulación extracorporea si el aire y la sangre van en flujo laminar una paralela a la otra y no se mezclan?

- Y fijándonos en cosas más divertidas: En un Formula 1 el flujo laminar en sus alerones le permite pegarse a la pista y no salirse en la primera curva, pero por otro lado ofrece mucha resistencia y le frena (menudo negocio, poco alerón rápido en rectas, mucho alerón rápido en curvas).

Gracias Guillermo

MÚSCULOS, ANILLOS Y CUERDAS...RESULTADOS

Estoy muy depre. Solo una persona ha acertado...y os aseguro que no era difícil.
Vamos por partes.
¿Que vemos en la imagen?

1.- Un anillo valvular que no tiene un aspecto demasiado circular.
2.- Tres músculos papilares.
3.- Las cuerdas tendinosas que vemos salir de los músculos papilares se dirigen exclusivamente hacia una sola de las valvas.
4.- La relación entre el número de cuerdas tendinosas que salen de un músculo papilar es muy baja y además si consideramos el grosor aparente de la cuerda y el del músculo papilar vemos que no hay demasiada diferencia; lo que nos lleva a pensar que el músculo no es demasiado potente.
5.- Las valvas, aunque una de ellas no pueda apreciarse, serían de tamaño muy diferente para conseguir ocluir todo ese anillo.
Como una imagen vale más que mil palabras, vamos a ver una válvula mitral y comparamos.

Visión de un anillo valvular mitral desde la zona auricular. Podemos ver que su aspecto es más o menos circular. Se aprecian perfectamente las dos valvas de un tamaño bastante similar.

En el aparato valvular mitral solamente hay dos músculos papilares muy potentes (ya que deben soportar una mayor presión) que nacen en la pared libre del ventrículo izquierdo, y de esos músculos surgen cuerdas tendinosas que se dirigen hacia las dos valvas. En la imagen pueden observarse los dos músculos papilares (flechas rojas) y como de cada músculo surgen cuerdas tendinosas hacia ambas valvas. Visión desde el interior del ventrículo izquierdo.

Desde cada músculo papilar del ventrículo izquierdo surgen de 3 a 6 cuerdas tendinosas principales que posteriormente se bifurcan; como puede observarse la relación entre las cuerdas y el músculo pone en evidencia la "potencia" de éste.

Ahora si os parece vemos un anillo valvular tricúspide.

Como véis tiene una forma ovalada con una mayor longitud en la zona de la pared libre del ventrículo derecho, lo que hace que la valva de ese lado sea considerablemente mayor. Aunque no se aprecia en la foto, os comento que suele tener unos 4 músculos papilares que nacen todos en el septo y que dan cuerdas que se dirigen únicamente a la valva de la pared libre ventricular. La valva septal recibe cuerdas tendinosas muy pequeñas que nacen de pequeñas papilas también situadas en el septo interventricular.

En esta imagen del anillo valvular optimizada para la visión de las valvas; se aprecia la diferencia de tamaño entre la valva septal (en la parte inferior) y la valva parietal (zona superior).

En la imagen de la pregunta la valva que se aprecia es, evidentemente, la valva septal de una válvula tricúspide.

Para la próxima no quiero ni un solo fallo

domingo, 1 de marzo de 2009

RIOS, FLUJOS Y...SOPLOS

Si os parece nos vamos de excursión a la montaña; es un día nublado y hacemos una parada de descanso en la orilla de un rio, las aguas discurren mánsamente, podemos cerrar los ojos y oir la calma a nuestro alrededor solamente interrumpida por el canto de algún pájaro.

Continuamos nuestra jornada y vamos ascendiendo, horas más tarde hemos llegado junto a una cascada, las aguas se precipitan con furia desde las alturas, a su lado el ruido es tal que cualquier conversación se hace difícil.

No se mucho de flujos de fluidos, aunque al parecer es un campo apasionante, pero si lo justo para saber que en el primer caso estabamos ante un flujo laminar (ordenado, estratificado y suave) en el cual cada partícula de corriente sigue una trayectoria suave llamada linea de corriente.

En el segundo caso estamos ante un flujo turbulento en el cual cada partícula se mueve de forma desordenada y su trayectoria solo se puede predecir hasta una cierta escala a partir de la cual es impredecible.

Es fácil en nuestra propia casa ver un flujo laminar y uno turbulento. Simplemente ir a vuestra ducha y quitar el "telefonillo" o "alcachofa", abrir ligeramente el grifo y veremos un flujo laminar. Si os fijáis el único ruido que oiréis es el del agua al caer al plato de la ducha.

Ahora ponemos, sin abrir más el grifo, el dedo en la salida de agua sin obstruirla totalmente. Vemos que la presión de salida y la velocidad aumenta y, curiosamente también el ruido; hemos provocado un flujo turbulento.

El paso de un flujo laminar a un flujo turbulento es el responsable de los soplos cardiacos, así de sencillo...No oiremos ningún soplo mientras la corriente sanguinea sea laminar, pero cuando ésta pasa a un flujo turbulento podremos oirlos, y los oiremos más claramente cuanto más turbulento sea el flujo.

El caso de la "ducha" nos sirve también para explicar los soplos que se producen a causa de una "estenosis" valvular (estrechamiento). Como os comentaba, aumenta la velocidad y la presión de salida según taponemos (estrechemos) en mayor o menor medida el orificio de salida.

¿Sabeis una cosa?... Este soplo podemos y debemos diagnosticarlo con un simple fonendoscopio, pero la velocidad y la presión la tendremos que medir mediante un Doppler y eso nos orientará sobre la gravedad de esa lesión.

Estenosis subaórtica.- Dopler continuo transaórtico mostrando la velocidad máxima (5,77m/sg) A partir de ella obtendremos el gradiente de presión y podremos valorar la gravedad y evolución de la lesión.

Una última cosa, un soplo no es ninguna enfermedad, es un signo (un dato objetivo), no podemos diagnosticar un soplo y poner un tratamiento...debemos decir qué patología está causando ese soplo y, evidentemente, poner en tratamiento esa patología.

jueves, 26 de febrero de 2009

DOS PREGUNTAS

La primera es por saber un poco quienes véis este blog. Saber si sois estudiantes de veterinaria, veterinarios o simplemetente "curiosos"

La segunda es un pequeño ejercicio...muy fácil...que válvula es la de la imagen?


¿POR QUÉ?

Supongo que muchos os preguntaréis el porqué de este blog; la respuesta no es sencilla... o sí, depende. Desde hace muchos años he ido recopilando material hasta conseguir una importante colección de casos, de imágenes y de experiencias; a eso hay que unir que siempre me ha gustado transmitir, y hacerlo de una manera comprensible, lo que sé, poco o mucho. En pocas ocasiones he podido hacerlo ante quien realmente más me gustaba...los estudiantes.

¿Qué hacer con ese material? La idea la insinuó una compañera... ¿Por qué no haces un blog? No suelo pensar demasiado las cosas y esa misma noche surgió este blog.

Su propósito, pasar un rato agradable con la cardiología, llegar a transmitir lo fascinante que es, incluso llegar a conseguir que alguien se apasione por ella (eso no es dificil y seguro que no necesita de mi ayuda).

Creo que la difusión del conocimiento es imprescindible y que se debe tratar de enfocar de tal forma que los alumnos lleguen a superar al profesor y para ello hay que conseguir hacerlo de manera sencilla, clara y divertida...Si consigo algo de ello con este blog, habré cumplido mis objetivos.

No me digáis que esta visión de la válvula tricúspide desde el interior del ventrículo derecho no os despierta la curiosidad de querer saber algo más de ella.

domingo, 22 de febrero de 2009

VERRUGAS

No, tranquilos...aún no he visto ninguna verruga en el corazón, aunque...

Os cuento, los perros tienen un tipo de lesión valvular congénita llamada estenosis subaórtica; el término estenosis indica estrechamiento (στένωσις=contraido...esto es griego) y lo de subaórtica es porque la lesión realmente se encuentra por debajo del nivel de la válvula. Por lo tanto no es la propia válvula la que está afectada.

Pues bien, la lesión típica que nos encontramos es una especie de anillo fibroso subvalvular que produce un estrechamiento en el tracto de salida del ventrículo izquierdo (Figs. 1 y 2), con todos los problemas que ello va a acarrear, que además son muy interesantes y que os prometo hablaremos otro día detenidamente.

Figs.1 y 2.- Sección longitudinal del ventrículo izquierdo cortando la válvula mitral (M) y dejando visible todo el tracto de salida ventricular. Las flechas azules marcan el anillo fibroso subvalvular; cranealmente (flechas rojas) se visualizan las cúspides valvulares aórticas.

Ese anillo se puede incluso visualizar mediante ecografía bidimensional (Fig. 3) ya que su contenido fibroso (Fig.4) resulta especialmente hiperecogénico.

Fig.3.- Ecografia bidimensional del tracto de salida del ventrículo izquierdo. La flecha azul señala el anillo hiperecogénico subvalvular. La flecha roja señala una de las cúspides valvulares.

Fig.4.- Imagen histopatológica de un corte longitudinal de una estenosis subvalvilar. Puede apreciarse en la parte superior el corte de una de las cúspides valvulares, inferior a ella el corte del anillo fibroso. Fotografía cortesía de laboratorios Histolab.

El caso que os muestro es el de una estenosis bastante especial...Si os fijáis en las imágenes siguientes (Figs. 5 y 6) lo que obstruye el tracto de salida del ventrículo izquierdo y por lo tanto el flujo sanguineo son unas lesiones de apariencia verrugosa situadas a nivel subvalvular.

Fig. 5.- Imagen desde el tracto de salida del ventrículo izquierdo mostrando lesiones de aspecto verrugoso


Fig.6.- Misma lesión anterior. Al fondo a la izquierda de las dos principales lesiones se aprecia el importante estrechamiento al que estaba sometido el flujo de salida ventricular.

Aunque no os dejéis engañar por un primer vistazo...Ya que si realizamos un corte longitudinal de todo el tracto de salida y lo prolongamos hasta la válvula y aorta ascendente...visualizamos todo el alcance de la lesión, con la presencia de un anillo craneal a las lesiones e incluso el engrosamiento de las dos cúspides coronarias de la válvula. De paso, fijaros en la dilatación de la aorta posterior a la válvula (Fig.7).

Y ahora haceros una pregunta...¿utilizaríais un balon de valvuloplastia para tratar de resolver este problema?


Fig.7.- Corte longitudinal del tracto de salida, aparato valvular y aorta ascendente. De derecha a izquierda podemos apreciar. Válvula mitral seccionada, lesiones verrugosas, anillo de estenosis, cúspides valvulares (las dos cúspides coronarias en la parte superior de la foto se encuentran engrosadas), Ostium coronario izquierdo, dilatación aórtica.

Yo tampoco.

jueves, 19 de febrero de 2009

CHISPAS

Hace años "el chispas" era una forma coloquial de llamar al electricista, por aquello de que la electricidad echaba chispas. Cuando había un problema en el sistema eléctrico de nuestra casa llamabamos al "chispas" que venía con sus aparatos y medía la corriente en un lado y otro de la casa para localizar el problema...algo parecido a eso realizamos cuando hacemos un electrocardiograma; medimos la corriente.
No voy a entrar en el mecanismo de producción de esa corriente (os aseguro que es interesante, pero lo mismo un poco "denso"), pero si comentaros que el corazón tiene su propio sistema eléctrico que va a transmitir una corriente y va a hacer que se contraiga.


 
Fig.1.- Red de Purkinje. La imagen muestra el endocardio del tabique visto desde el interior del ventrículo izquierdo. La tinción con iodina pone en evidencia la red de Purkinje.
 
Pararos a pensar... Sin buscar tres pies al gato. ¿Para que creeis que nos va a servir entonces un electrocardiograma?.
Si, yo también lo veo claro, para localizar cualquier alteración eléctrica en el corazón y poder orientarnos sobre el origen de esas alteraciones. Esto que parece obvio, lleva a muchas personas a veces incluso a profesionales, a pedir a un "electro" más de lo que es capaz de dar; y es que, aunque alteraciones del tamaño de las cámaras cardiacas pueden modificar en cierta medida el electrocardiograma al igual que la presencia de derrames, grasa, tumores, etc... Siempre estaremos midiendo una corriente eléctrica y una alteración de la misma...no saquemos conclusiones precipitadas.
Registro eléctrico de un ciclo cardiaco completo. Las ondas positivas y negativas que se producen nos muestran el voltaje y la dirección de la corriente eléctrica a lo largo del ciclo.

¿Para qué sirve entonces? Pues básicamente para ver alteraciones de la frecuencia, del ritmo, trastornos de conducción y contracciones anómalas...Sí, sí, también se nos modifica en trastornos electrolíticos de Sodio, Potasio y Calcio; pero como no me habeis dejado explicaros como se genera y trasmite el impulso...pues esto os lo teneis que creer.

Y...¿para qué no sirve? Pues para nada que no afecte de manera directa a lo anterior, así de sencillo. (Fig.2)
Fig.2.- Cardiomiopatía auricular en un Spriger Spaniel. El adelgazamiento de la aurícula derecha, por la alteración del miocardio y la aparición de fibrosis, influye en la producción y transmisión del impulso dando evidentemente alteraciones electrocardiográficas. Pero el diagnóstico definitivo necesitará de otras pruebas complementarias más específicas.

lunes, 16 de febrero de 2009

Y ESTO...¿PARA QUE SIRVE?

Doña Juana me miraba incrédula mientras examinaba a su perro. "Pero... ¿no le va a hacer a Boby un electrocardiograma para ver como tiene el corazón?... Corría el año 1983.

Patricia, una joven de "veintipocos" me informaba que, lo único que quería que yo hiciese era un Doppler para tener un diagnóstico definitivo de la enfermedad cardiaca de Tango...Corría el verano del 2008.

Sin lugar a dudas ambas personas tenían al menos tres cosas en común, un profundo amor por sus mascotas y un absoluto desconocimiento de la utilidad de los medios diagnósticos. Si, se que falta la tercera...Por supuesto la más importante, ambas deseaban que yo supiese que estaba ocurriendo con esos corazones y los curase.

Pero excasa información me iba a proporcionar de la enfermedad valvular de Boby un electrocardiograma como tampoco lo haría un Doppler del Síndrome del Seno Enfermo de Tango.

Y es que cada cosa, por muy moderno metodo de diagnóstico que sea, sirve para lo que sirve.

jueves, 12 de febrero de 2009

UN CORAZÓN DE SAN VALENTIN

Todos conocemos la imagen del típico corazón de San Valentin, el de los enamorados. Lo que ya es menos conocido es que existe una patología en la que, a veces, podemos ver esa imagen...tal vez con menos frecuencia de la que dicen los libros, pero puede verse.

En la Miocardiopatía Hipertrófica Felina (HCM) ocurrre una hipertrofia concéntrica que afecta fundamentalmente al miocardio ventricular izquierdo. La consecuencia de esto es el aumento del grosor del septo interventricular y de la pared libre del ventrículo izquierdo, con la consiguiente disminución del volumen de la cavidad ventricular, que indirectamente también tiende a afectar a la cavidad ventricular derecha (Fig. 1)
Fig. 1.- Corte transversal de un corazón con una miocardiopatía hipertrófica. Observese el engrosamiento tanto de la pared libre como del septo interventricular y los músculos papilares que dejan casi sin luz al ventrículo izquierdo y como el septo comprime también al derecho, en la parte inferior de la imagen. Al fondo en la parte superior se observa la gran dilatación de la aurícula izquierda.

La consecuencia de esto es que el vaciado auricular hacia los ventrículos esta comprometido ocasionando una importante sobrecarga de volumen en ambas aurículas, siempre en mayor medida en la izquierda. La consecuencia de ello es una dilatación auricular importante. Fig. 2.
Fig.2.- La imagen muestra la importante dilatación de la aurícula izquierda (parte superior derecha) en una miocardiopatía hipertrófica felina.

Si durante el proceso diagnóstico de esta patología, realizamos una radiografía, en la imagen obtenida lo que veremos es "la sombra" radiográfica del corazón y esa sombra con unas auríaculas dilatadas se asemejará mucho, en algunas ocasiones y con algo de imaginación, a un corazón de San Valentin (Fig.3)

Fig 3.- Radiogafía latero-lateral derecha de un gato con una cardiomiopatía hipertrófica. El aumento de las aurículas (zona craneal y dorsal de la silueta cardiaca) da una imagen similar al corazón de San Valentin.