PDF
Muy diferentes de sus compañeras son las otras dos componentes del cuarteto, más delicadas y sencillas, son las encargadas de interpretar el segundo “pum”. Producido al inicio de la diástole,es de menor intensidad, pero no nos dejemos engañar, no por ello estamos ante intérpretes menos importantes.
Muy diferentes de sus compañeras son las otras dos componentes del cuarteto, más delicadas y sencillas, son las encargadas de interpretar el segundo “pum”. Producido al inicio de la diástole,es de menor intensidad, pero no nos dejemos engañar, no por ello estamos ante intérpretes menos importantes.
La válvula aórtica (fig. 1), situada en el escenario en el mismo “plano” que las dos compañeras anteriores, se encuentra codo con codo unida a la mitral hasta el punto de que, en algunas ocasiones, cuando las cosas no van bien, esta última puede llegar a “molestarla” en su interpretación; en otra ocasión hablaremos de ello (fig. 2).
Fig. 1.- Válvula aórtica, visión de las tres cúspides valvulares desde la aórta ascendente
Fig. 2.- Valvula aórtica. Observar la estrecha relación con la válvula mitral. A.-Aorta. C.- Cuspide valvular aórtica. Ai.-Aurícula izquierda. M.- Válvula mitral (valva craneal). TS.- Tracto de salida del ventrículo izquierdo. T.- Tabique interventricular.
Simple en su estructura, la válvula aórtica se compone de un anillo en la base de la aorta y tres cúspides llamadas también sigmoides. La aorta se ensancha ligeramente donde están esas cúspides, formando el seno de Valsalva. En el seno de Valsalva de dos de esas sigmoides nacen las arterias coronarias izquierda y derecha respectivamente (fig. 3).
Simple en su estructura, la válvula aórtica se compone de un anillo en la base de la aorta y tres cúspides llamadas también sigmoides. La aorta se ensancha ligeramente donde están esas cúspides, formando el seno de Valsalva. En el seno de Valsalva de dos de esas sigmoides nacen las arterias coronarias izquierda y derecha respectivamente (fig. 3).
Fig. 3.- Cuspide aórtica (sigmoide). Se observa el seno de valsalva y en su interior el nacimiento de una coronaria.
La válvula pulmonar (fig.4) es el “patito feo” del cuarteto. En primer lugar se encuentra desplazada en el escenario siendo de más difícil visualización, y mientras a sus compañeras podemos verlas conjuntamente, la pobre pulmonar siempre nos quedará en otro plano (fig.5). Además, al igual que pasa con la tricúspide, su participación en ese segundo “Pum”, producido al cerrarse, es normalmente menor y algo retrasado en relación al cierre de la válvula aórtica.
La válvula pulmonar (fig.4) es el “patito feo” del cuarteto. En primer lugar se encuentra desplazada en el escenario siendo de más difícil visualización, y mientras a sus compañeras podemos verlas conjuntamente, la pobre pulmonar siempre nos quedará en otro plano (fig.5). Además, al igual que pasa con la tricúspide, su participación en ese segundo “Pum”, producido al cerrarse, es normalmente menor y algo retrasado en relación al cierre de la válvula aórtica.
Fig. 4.- Válvula pulmonar. Al igual que su compañera está formada por tres cúspides valvulares
No hay comentarios:
Publicar un comentario